Meditaciones tempranas.

 

Mis sueños a veces son meditaciones del silencio.

Sueño tantas cosas, diferentes, tan diferentes,

a veces cabalgo en corceles blancos

otras en mi trineo  tirado por cien venados rojos

dando vueltas por la luna en donde te veo sentada

conversando con las colas de cometas

y tantas barcas de pescadores en el agua del silencio,

hay peces de todos colores y estrellas por doquier,

mis ansias tienen formas de nubes verdes

y mis pesares son rayos de luces sin truenos

en medio de tempestades marítimas en el cosmos,

me alcanzan muy alto los llantos y letargos

de mis ausencias pasadas y presentes,

los dolores del alma de tanta gente,

todo me abraza y se acumula en los relámpagos

que a veces pasan de largo entre tú y mi ausencia,

y oigo el canto de abejorros y silbidos de violines

tocando ésa música que me persigue

preguntándome con notas altas ¿dónde se quedaron tus amores?

Y te miro a ti, que pareces estás tan lejos, pero tan cerca,

y miro ése mar azul cósmico cuyas aguas sin salitre

se azotan contra las rocas de mis imaginaciones frustradas,

y me duermo adentro de tu esencia, acariciando tus colores fuertes,

más mi sueño es con los ojos abiertos porque no me canso de mirarte,

ay mis espacios y mis silencios tan juntos...

...se me llena mi alma de sonidos tan certeros como ruídos con sorderas

que estoy dormido, sé que estoy soñando,

más no quiero despertarme, de ti no quiero alejarme,

¡ como quisiera tocarte !  ¡cuánto daría por besarte !

más en ésa luna todo es energía y tus formas son mis imaginaciones

trazadas con líneas y rayas sin formas en espacios subyugados

porque te amo tanto,  mientras miro el baile de las olas,

y miro ése mar y me digo, es mi mar de ilusiones

que es tan profundo, tan azul, tan agitado,  llenos de escritos

de jeroglíficos contando ésos diez años pasados llenos de espumas blancas,

entre gaviotas y picaflores revoloteando entre lunares rayos de luces apagadas

que hacen zozobrar mi silencio y mi sueño, borrando tu imagen,

borrándome yo, despertando, mirando hacia el cielo,

porque he tenido este sueño que ha durado un segundo

tan corto ha sido, entre el polen de mis amores y mi pulso agitado,

con la muerte que llega tan rápida y con la vida apagándose de a poco.

 

 

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