Quiero
Quiero, y más quiero.
Quiero arrancar de mis labios
la palabra más hiriente
que como dardos malditos
se clavaron en tu frente.
Quiero abrir con estas manos
tu pecho desguarnecido
para romper en pedazos
tu corazón envilecido.
Quiero prestarme las ganas
de un cuervo devorador
para arrancarte los ojos
y echarlos en brasas ardientes.
Y quiero poner tus labios
sobre un yunque batiente
para hacer trizas tu boca
porque engaña, porque miente.
Pedazo a pedazo tu cuerpo
con el poder del averno
cubrirlo quisiera todo
de un cáncer no conocido.
No contenta al contemplarlo
convertido en escoria pura
acudiera hasta los cielos
a prestarme sus poderes.
Con esos poderes plenos
quitaría tu alma de la escoria
para arrojarlo mil veces
a los más viles tormentos.
Y en ese punto dijera
esto es sólo el comienzo
del destilar del veneno
que tú filtraste en mi ser.