Abelius
Denisse Vega Farfán
A un personaje
de ficción
que alguna vez
destruyó su propia ficción
Un tropel de días camina desangrándose
desnuda cabalgo sobre los fragores
de este corazón enfermo
los personajes de mi libro
escaparon de su jaula:
Abelius
Yo pensaba que la verdadera música
sólo brotaba de tus poros
cuando lo único que brotaba
era este amor tan indigente
veo con atención todas las esquinas azules
por donde doblaron mis sueños
el tablero ensangrentado
donde la humanidad sigue jugando al sacrificio
con sus peones de huracán
la felicidad se detiene
como un pájaro amarillo sobre una antena
y un hombre
como tantos personajes de ficción
que aborrecen lo bello en tus historias
le dispara una flecha y la mata
Pero yo sigo
desbordándome con mis raíces
desgarrando esta revolución
que aprendí a crucificar en tu cabeza
con tan sólo este par de manos
de dragones perdidos
y esta soledad que sigo colgando a la intemperie
para que la picoteen los cuervos
sigo dándole a la gente los buenos días
las buenas tardes
y las malas noches
-no me olvido de tus buenos modales-
La mentira no tiene un esqueleto
que la sostenga
eres el virus que seguirá causando
todas mis enfermedades
aunque hayas muerto
como murieron en un foso
mis viejas plegarias a la luna
a los dioses sin cabeza
tú
-mi más terrible ficción-
vivirás ahora en esta casa
que he construido en la memoria