Azágar,
Gustavo
Tapia, Ricardo Ayllón, Carlos Valencia, Juan Carlos
Lucano,
Ernesto
Würth,
Róger E.
Antón Fabián, Roxana Ghiglino,
Antonio
Gálvez Ronceros,
Alfredo
Bryce Echenique,
Maribel Alonso, Tania Guerrero, Silvia
Vidalón, Salomón
Valderrama Cruz,
Miguel
de Asén,
Héctor
Chinchayán y Galia Gálvez.
Nuestra revista
de arte fundada en Ancash, Perú,
(1993) tiene un solo propósito: difundir el arte literario (poesía,
narrativa, crítica y ensayo) no solo en Perú sino en todos los
países de habla hispana. Siguiendo este principio, en marzo del 2004,
aperturamos esta página, esperando como siempre,
que nuestros lectores encuentren en ella, más de lo que se espera de una
revista de literatura.
EDICIONES
ANTERIORES
SABIA QUE EL PREMIO NÓBEL DE LITERATURA
Es uno de los 5 premios
específicamente señalados en el testamento del millonario escandinavo
Alfred Nobel. Según sus palabras, el premio debe entregarse cada año
"a quien haya producido en el campo de la
literatura la obra más destacada, en la dirección ideal". La institución encargada de seleccionar al ganador es la
Academia
Sueca (en sueco, Svenska
Akademien).
« […] Me voy de ti con tus mismos alientos : Como
humedad de tu cuerpo evaporo ; Me voy de ti con vigilia y con
sueňo, Y en tu recuerdo más fiel ya me borro. Y en tu memoria me
vuelvo como esos Que no nacieron en llanos ni en sotos
Sangre sería y me fuese en las palmas De tu labor, y en
tu boca de mosto. Tu entraňa fuese, y seria quemada en marchas tuyas
que nunca más oigo, ¡ y en tu pasiόn que retumba en la noche como
demencia de mares solos !
¡ Se nos va todo, se nos va todo ! »
CRÉDITOS
MOVIMIENTO CULTURAL "EL
UNIVERSALISMO"
Chimbote, Ancash, Perú.
Responsable de edición:Santiago Azágar
Integrantes:Ricardo
Ayllón C. * Sonia Paredes Soto
* Gustavo Tapia
Reyes * Elena
Carhuayano L. * MadelaineBeltran
V. *Róger E. Antón Fabián. * Ernesto
Wurth. * Claudina Llanos G. * Rosa María
Juárez. Colaboradores: Bedoya Rosales,
Benggi * Benavente, Juan * Caururo Sánchez,
Wilder
*
Vega,
JulioCésar * Rivera, Paul * Rubio Acosta,
Augusto * Obregón Figueroa,
Román * Ghiglino, Roxana * Montoya, Víctor
* Morales, Ítalo
* Denisse Vega
Farfán * Quevedo, José Pablo.
COLABORACIÓN Y
CORRESPONDENCIA:
eluniversalismo@hotmail.com
En
esta edición:
Bryce, el eterno
aprendiz
PorRóger
E. Antón Fabián,
2007
Lo
primero que de verdad llama la atención cuando uno conoce a
Alfredo Bryce Echenique es ese encanto que despierta su
sencillez desde que uno lo saluda y que sólo él sabe
transmitir con una cordialidad de viejo camarada. Lo segundo
para un hombre de talla normal es su estatura: un metro
ochenta y dos centímetros. Lo tercero es el fulgor de su
talento y agudeza para escarnecer de sí mismo provocando la
risa de todos sus contertulios. Aunque habría que advertir que
no falta por ahí algún escritor de menor valía que cierta vez
me previno: “Lo realmente pernicioso de la simpatía de Bryce
es que la usa para que la gente crea que es un buen escritor”.
Lo conocí hace
algunos años en la Feria del Libro del Jockey Plaza en Lima.
Era la tercera o cuarta vez que lo escuchaba dar una
conferencia después de haber aguzado el oído a varias
grabaciones de entrevistas y otras conferencias suyas. En la
Casona de San Marcos a una pregunta que le encargué se la
hiciera Guillermo Niño de Guzmán acerca de cuál era la lección
que había aprendido de su viejo contertulio y amigo el
escritor Julio Ramón Ribeyro, y que la formuló un serísimo
Marcos Martos, provocó la hilaridad de la concurrencia cuando
de pronto Alfredo zafándose de la respuesta dijo que el título
universitario de abogado de San Marcos poco le había servido
en realidad para ser escritor y que lo que hizo luego de
obtenerlo fue enseñárselo a su padre y “colgarlo literalmente
en el baño de su casa”. No señaló lo que yo sabía que de
seguro pensó e iba a responder y que quería que la
concurrencia escuchara: que el escritor de raza es y será
siempre un eterno aprendiz, esa justificación y actitud ante
la vida y la literatura para seguir escribiendo. Lo primero
que me formuló al saludarlo y manifestarle que escribía y
amaba tanto a la literatura como sin duda lo hacía él fue su
deseo compartido de éxito literario: “Que la suerte literaria
te sonría, viejo.”, me dijo.
Bueno el caso
es que el escritor vivo más querido por estas tierras no ha
conseguido dar una excusa verosímil ante la acusación de
sucesivos manifiestos plagios. Y lo más conmovedor es que
escritores de menor cuantía, pequeños parricidas han
prorrumpido cargados de arteras municiones con las ganas de
fusilarlo no con una obra sino con sumarse al cargamontón y
alboroto que ha generado la noticia, cuando el escritor lo que
habría querido hacer es sólo lo que el común de los escribas
hace o ha hecho alguna vez desde que estampa su primera letra:
corregir el estilo de un artículo o crónica y guardarlo para
luego poder usarlo como material de trabajo o fuente. Sin
duda, la insensatez desmesurada y sandez mojigata de cuanto
escriba quisquilloso no sólo ha impedido que Alfredo reconozca
a cabalidad la equivocación reiterada al publicarlos por
indiscutible descuido sino que no entiende que la verdad es
que a la empresa periodística no le interesa gran cosa la
literatura sino la firma del famoso escritor. Le importa más
que el escritor, los lectores, más que los lectores el dinero
de los lectores y de la publicidad de los auspiciadores.(...)