Me senté a mirar la parra brotando en
primavera
Ernesto Würth
Me senté a mirar la parra brotando en
primavera.
Sus hojas se convierten en parrón
su sombra
comienza a crecer como enredadera
caminando lentamente en
el día junto al sol,
hay varios racimos
de uvas naciendo, tan pequeños,
los miro y
pienso, algún día venidero,
serán
comidas o bebidas en vino,
será su destino,
como nuestra vida, que se pierde en los años;
las uvas y el
viento, el viento y la vida,
el día y la
noche, encendidas de luces
navegando tranquilas,
desapercibida algunas veces
otras revolcándose
en las arenas del ruedo;
pienso como crece y
se desarrolla todo
mi alma junto al
cuerpo caminando la vida,
algún día llegará,
en que lentamente pero sin regreso,
nosotros nos convertiremos
en tierra.
una vez
floreceremos, siete veces siete vivimos,
perduramos, al menos de
recuerdos,
esencias que se
evaporan,
no como mis
rosales rojos, que durarán mil años,
somos flores sin
pétalos, pero cuerpos con almas,
seremos
abandonados ese día de duelo
no daremos mas
sombras como este parrón de primavera.