Semblanza

 

 

Haber tocado tus manos temblorosas

aquél día último que te fuiste

o nos fuimos ambos,

¿recuerdas?

No debimos alejarnos,

sin embargo el murmullo del adiós

ya había trastocado un fondo

impredecible.

 

Decir ahora cuánto tiempo perdido

o cuánto perdido tiempo se consume... poco duele,

o poco importa.

 

Ahora

te pediría que te quedaras

entre mis hombros

o entre el gozne sideral de mis entrañas

que solía causarte desasosiegos.

Talvez entonces prefieras seguir amando

esta pócima silente de barro de amargura

que te ama,

bien lo sabes,

desesperadamente.

 

 

 

INICIO