Azágar responde al Test de Proust. Devela su impresión acerca del universo
que lo envuelve, aun en sus pesadillas.
¿Cuál es tu pasatiempo favorito?
Pasatiempo, no sé si se puede hablar
de ello, creo que en mi realidad soy el que pasa a través de él por algún túnel
cuyo fondo aún no he descifrado. Persigo
a manía una palabra o un símbolo que mejor se ajuste a lo que sueño. Nunca
estoy quieto, constantemente cojo un lápiz para dibujar lo que se me ha dicho
no sé dónde. Pero de haber algo cercano a encantarme, es bajar del autobús para
sumergirme en una total siesta a las cuatro de la tarde.
¿Qué sería, para ti, la felicidad
perfecta?
No lo sé, aún preguntándomelo; si me
muevo, ella se mueve y no intento detenerla, prefiero verla correr antes que
quieta e inerte. Creo que la felicidad es más que el resultado de vivir. No me
atrevería a afirmar que lo que escribo o no, me haga feliz, es una suerte de
inercia, escribo porque tal vez estoy hecho tan sólo para eso y es mas, creo
que de atreverme a realizar otra tarea, sufriría el vértigo.
¿Cuál es tu gran temor?
Quedarme sin elección, detesto a
todo lo que se oponga a la libertad. Creo que la muerte, la prisión y el no
poder amar caben dentro de ese conjunto.
¿A qué persona viva admiras?
A ninguna. Todas están muertas.
¿Cuál crees que sea el rasgo que más te
define?
El existir soñando. Tengo la certeza
de que toda realidad es hija del sueño.
¿Cuál consideras que es tu peor defecto?
Aunque la soledad es atmósfera
necesaria en la creación, en mí es una propiedad indeleble.
¿Qué o quién es el gran amor de tu vida?
Sin duda, María Isabel, mi hija.
¿Qué podría sumirte en la más profunda
miseria?
Que en el mundo ya no hubiera
lápices.
¿Cuál es tu mayor extravagancia?
Escribir a oscuras durante un viaje
largo en autobús.
¿Cuál es el peor defecto que otros
pueden tener?
La mentira a riesgo de enviar a la
cárcel al menos mentiroso.
¿Cuáles son las palabras o frases que
utilizas con mayor frecuencia?
¡Caray!
¿Cuál ha sido tu mayor logro?
Ser padre de María Isabel.
¿En qué ocasiones mientes?
Cuando no cabe la verdad relativa. Eso casi siempre.
¿Cuándo y dónde has sido absolutamente
feliz?
En la niñez: cuando escribía en las
paredes de la casa de mi madre. En la adolescencia: cuando Alma, la muchacha a
quien amaba, mirándome con gracia, imaginó besarme en un oso de peluche.
¿Cuál crees que ha sido tu mayor
inversión?
Leer libros de todo tipo.
¿Qué objeto personal es el que más valor
tiene para ti?
Todos los lápices. No imagino un
mundo sin ellos.
¿Cuál es tu ocupación favorita?
Enamorarme dentro y fuera de mis
propias historias.
¿Cuál es la cualidad que más admiras en
un hombre?
Atreverse a vivir su historia sin
imaginar el final.
¿Cuál es la cualidad que más admiras en
una mujer?
La hermosura y la inteligencia.
¿Con qué personaje de la historia es con
el que más te identificas?
En la historia, ninguno. En la
mitología, Cupido.
¿Cómo te gustaría morir?
No me gustaría morir aunque sea
inevitable, siento que lo hago lentamente mientras escribo, ojala logre
terminar a tiempo mis historias.
¿Si te murieras y se te permitiera volver
convertido en otra persona o cosa, cuál crees que sería?
Me encanta ser lo que soy, no me
identifico con otro tipo o ser, volvería a repetirme en esta fábula que todos
llamamos vida.
¿Cuál es tu lema?
“No tengo mas oficio que el
seguir el camino de mis sueños.
¿Cuál es la cualidad que más admiras en
una persona?
Defender la existencia de su ser
ante toda amenaza.
¿Qué talento especial te gustaría tener?
Cantar y hacer música con cualquier instrumento
musical.
¿Qué te disgusta de tu apariencia?
No verme como soy al espejo
¿Cuál es tu héroe de ficción favorito?
Luminor el sabio, Iluck el unicornio
mágico, ambos personajes de mi historia, ustedes no los conocen, aún no he
terminado el libro.
¿Cuáles son tus escritores favoritos?
“Por la obra llegué al
creador”.
¿Qué es lo más valioso de tus amigos?
Su plena confianza aun en los
momentos en los que me tienen por enemigo.
¿Qué persona viva te parece despreciable?
Todas aquellas que tienen la osadía
de sostener una mentira a pesar de la evidencia.
