Capacidades
creatividad, lingüística y técnica en
El
teorema de Virgilio de Antonio Salinas
Javier
Urbano Cáceres
Desde
la antigüedad hasta nuestros días el estilo ha sido motivo de
preocupación de filósofos, críticos y literatos, quienes han
ensayado diferentes definiciones. Para el crítico chimbotano
Gonzalo Pantigoso en el texto Enfoque sistémico del estilo
literario, publicado en la revista Alborada (1), el
estilo
es la manera personal cómo el escritor hace
uso de su capacidad creativa, lingüística y técnica en la
plasmación de su creación literaria.
Este
enfoque permite la concurrencia de estas tres capacidades para
definir el estilo literario, siendo un reto de la investigación
literaria chimbotana determinar su aplicabilidad y consecuente
validez.
a.
Capacidad creativa
En
la capacidad creativa según Pantigoso el autor se
nutre de cuatro posibilidades: experiencias personales,
experiencias externas, el folklore y la imaginación. (1: p.76).
En
el cuento El Teorema de Virgilio, perteneciente a su
libro póstumo Verdenegro alucinado moscón (2), Antonio
Salinas describe la realidad socioeconómica de Chimbote. En el
primer párrafo compara dos momentos sociales. En el primer
momento, describe la geografía y la apacibilidad de ésta y de
sus pobladores de la siguiente manera: Hacía diez años
no era sino un minúsculo puerto donde sosegados pescadores se
entregaban a las labores de la mar. Las mujeres preparaban la
chicha y los deliciosos platos de cebiche y causa; los niños,
desde la mañana, rebozaban en medio de las olas de una playa
mansa. (2: p.31). En el segundo, grafica a la
ciudad de Chimbote con los problemas consecuentes del boom
pesquero: Chimbor había crecido de una manera espantosa.
En diez años, el pequeño puerto se volvió un negruzco leviatán
mefítico. Las playas se llenaron de chimeneas y las fábricas
de conservas y harina de pescado ejercieron una atracción tan
grande que el puerto se llenó de miles y miles de peruanos que
buscaban trabajo (
) de apenas mil habitantes, pasó a los
cien mil (2: 31).
El
principal problema que describe Antonio Salinas es la depredación
de las especies marinas, consecuencia de la pesca no planificada
e irracional; y la contaminación marítima causada por las fábricas
pesqueras: Fue a fines de marzo que se asoló el pescado y
entonces el puerto se sintió de repente abandonado de su hálito
sucio de cardmen recocido (2: p.32). Asimismo, el
crecimiento demográfico ocasionado por la ola migratoria de los
pobladores del ande durante y después del auge pesquero,
trayendo consigo problemas sociales: desempleo, niños
abandonados y pordioseros.
Esto
se corrobora con las palabras del historiador y literato Víctor Unyén
Velezmoro, en su representativo libro El despertar de un
coloso (3):
se presentan aglomeraciones
sorpresivas de gente sin techo, venida generalmente de las serranías
de Ancash, Cajamarca y la Libertad
pueblos jóvenes y luego
asentamientos humanos pero que en el fondo continuaron siendo
cinturones de miseria. (3: p. 70).
La
imaginación del autor introduce el elemento fantástico en el
cuento con la aparición de un niño efebo jalando con un cordel
una hermosa corvina hacedora de pan, antecedida del aroma de
panes que inunda la ciudad.
b.
Capacidad lingüística
En
la capacidad lingüística según Pantigoso el autor
tendrá que saber plasmar el habla que le corresponde a cada uno
de los personajes, así como también la del él mismo.(1:
p.77).
Desde
la primera lectura, se diferencia claramente el habla de los
personajes y el del narrador. El habla del narrador omnisciente
busca concienciar al lector, describiendo la problemática chimbotana:
contaminación ambiental, desempleo y mala administración de la
riqueza marina; usa un lenguaje sencillo intercalado de hipérboles
tales como: Las playas se llenaron de chimeneas (
) el
puerto se llenó de miles y miles de peruanos que buscaban
trabajo (2: p.31). Los personajes marginados usan el habla
que les corresponde: Oye chupo, ¿sientes o no sientes? ¡Dame
un pedazo pero no lo escondas! Anda huevón, qué pan ni
pan, si eso es lo que me ha despertao (2: p.34).
A
través del habla los personajes reflejan su procedencia,
especialmente aquellos que provienen de la zona andina: No,
taitito, nosotros también queremos nuestros pancitos (
)
¡Papacito! ¡Hijito! ¡Niñito lindo, no llores! (2: p.34).
La conducta lingüística (habla) de los personajes refleja la
estructura social a la que pertenecen.
c.
Capacidad técnica
Según
Gonzalo Pantigoso, el estilo del escritor no sólo se
vislumbra a través de la imaginación, la sensibilidad y el
manejo lingüístico, sino también de la habilidad técnica, es
decir, la forma cómo estructura todos los elementos del texto
literario. (1: p.77).
Desde
esta perspectiva, Antonio Salinas caracteriza a los personajes
indirectamente. Conocemos sus características físicas a partir
de las acciones que están implicadas o del juicio que dan los
demás: Sí, lo huelo, ña Lucía, pero eso es engañoso ¿y
de cuándo aquí en Chimbor van a regalar pan? Ay vecinita, sí,
eso me confunde. Yo me decía estoy soñando o qué cosa
(2: p.38).
La
historia que desarrolla Antonio Salinas tiene fuerza expresiva
porque aborda la problemática social de Chimbote, la falta de
trabajo y escasez de peces para la industria; intensificándose
con la masacre colectiva en el puente Gálvez, puente histórico,
testigo de diversas luchas de la clase obrera para el
reconocimiento de sus derechos laborales.
El
espacio literario real, objetivo, donde se desarrolla el cuento
es Chimbor que, cotejado con la realidad, es Chimbote. La dialéctica
del tiempo hace que el futuro sea pretérito. También el
presente se volverá pretérito. En cambio el pasado es siempre
pasado. El tiempo literario del cuento es el esquema tradicional
y del narrador esquematizado cronológicamente.
d.
Conjugación
La
conjugación de las capacidades creativa, lingüística y técnica;
según Pantigoso permite que el texto literario tenga
la opción de alcanzar una buena valoración (1: p.78). La
narrativa chimbotana del nuevo milenio se divide en dos grupos
por la temática: escritores que abordan temas histórico-sociales
y los que tratan temas aparentemente cotidianos dentro del
escenario físico de Chimbote. El autor de El Teorema de
Virgilio pertenece al primer grupo, cuento que denuncia la
violencia social de la década del 70.
La
atmósfera es de zozobra por la intriga de los personajes y la
sorpresa al ver al niño efebo jalando una corvina hacedora de
pan. Al finalizar el cuento, conocemos la masacre en el puente Gálvez
que simboliza la violencia social producto de las huelgas
sindicales. Por el tratamiento del tema, es superficial,
porque en la caracterización de los personajes de procedencia
andina su habla es alienada al habla del poblador costeño. Para
el lector la intensidad pasa desapercibida, es decir, no
transmite un sentimiento que lo atrape, que le haga vivir y
sentir en su mundo interno.
En
suma, Antonio Salinas en el cuento El Teorema de Virgilio
recrea la realidad chimbotana con un lenguaje acorde con el nivel
social de los personajes y la fuerza expresiva de la atmósfera
literaria.
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Bibliografía
citada
(1)
GRUPO LITERARIO ISLA BLANCA. Alborada. Creación y análisis.
Nº 26. Chimbote, 2002.
(2)
SALINAS, ANTONIO. Verdenegro Alucinado Moscón,
Editorial San Marcos, Lima, 2000.
(3)
UNYÉN VELEZMORO, VÍCTOR. El despertar de un Coloso. Homenaje
a la ciudad de Chimbote. Segunda Edición. Ediciones Futuro
Chimbote. Chimbote, 1987.