Dejame
Déjame
recorrer tu cuerpo tan solo una vez más,
sentir como se estremece al
contacto de mis manos
Déjame
acariciar tu alma y pensar que me amas
aunque sepa que tu cariño sea sólo
parte de mis sueños
Dame
de beber de tus manos como lo hacías antaño
Déjame
ver tus ojos, con esa mirada tan dulce
que a diario me ofrecías, aunque me haga daño
y tenga que sentir que tus ojos son parte
de mis cruces
Haz
sentir a mi corazón, que aún es digno del tuyo
Estréchame
en tus brazos para sentir el fuego de tus manos
y háblame con esa dulce voz, que a mis
oídos es arrullo,
aunque sepa que esas caricias están
dirigidas a otros lados
Déjame
sentir una vez más el sabor de tus labios,
embrújame nuevamente con el perfume de
tu aliento,
sentir el suave tacto de tus labios
en los míos
aunque tenga que esconder todo lo
que siento
Hazme
sentir con una caricia que tu cuerpo es aún un volcán
y que al contacto con el mío, se vuelve
loco de pasión;
déjame acariciar cada rincón de tu
piel y tu cuerpo estrechar,
sentir aunque sea una vez más el
dulce palpitar de tu corazón
Déjame
entrar en tu cuerpo y saborear el calido encuentro con tu ser
Sentir
tu respiración entrecortada en mi oído, tus manos en mi piel
Déjame
sentir la suave sensación del amor, convertido en placer,
aunque sea por un instante y que ya
no pueda más tener de tu miel
Déjame
verte por última vez, acariciarte con la mirada
Déjame
decirte lo mucho que te amo, con mi boca callada
Déjame
sentir una vez más que tu corazón aún late por mí
Aunque
el mío se rompa cuando te vea partir para siempre.