Cuauhtémoc
Molina
La puerta
Hay un sitio del todo
permisivo, del
todo comprensivo en mi morada, y
sin tocar la puerta te
introduces, encontrar
mi vivir llena de luces, o
bien puedes salir sin hallar
nada. Abres
la puerta o cierras cuando
quieres, y
al conoces los límites posibles;
aquellos
los reflejos que buscabas,
pueden
ser agradables, o
proyectivas sombras saturadas. Cuéntame
tu que pasa en el contacto, de
encontrar y no hallar tus ilusiones;
sin
bien de sensaciones ignoradas, en
el flujo de ser, ...siendo-
sintiendo, así
desfalleciendo o bien gozando, vas intuyendo
la vacuidad perfecta
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