Russ
Debe
Mañana
Va
coronada de frescas ideas
luce
en el agua florida.
Mediodía
Las
montañas se han reducido a débiles
humos
y el desierto invasor hormiguea
de
impaciencias y hasta el sueño turba y
hasta
las estatuas se turban.
Tarde
Mientras
inflamándose advierte que está desnuda,
la
florida tez en el mar habiéndose vuelto verde
botella,
no es ya sino madreperla.
Aquel
movimiento de vergüenzas de las cosas
descubre
por un momento, dando razón de
la
humana melancolía, el consumirse
sin
fin de todo.
Noche
Se
ha extendido todo y atenuado,
y
confundido;
silbidos
de trenes idos;
he
aquí que aparece no habiendo ya
testigos,
también mi verdadero rostro,
desengañado
y lleno de fatiga. |