El escritor del mes

 

Jaime Sabines
(1926-1999)

Jaime Sabines

Poeta mexicano nacido en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; el 25 de marzo de 1926. Hijo de un libanés emigrado. Vivió alternativamente ahí y en la ciudad de México. Estudió medicina, pero abandonó estos estudios, posteriormente estudió letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se licenció en Lengua y Literatura Española. En su juventud participó en programas de radioestado de Chiapas de . Fue diputado federal por el 1976 en 1988 por el a 1979 y diputado en el Congreso de la Unión Distrito FederalMéxico, Ernesto . Fue poeta calificado por el presidente de Zedillosiglo XX, falleció el , como uno de los más importantes del país en el 19 víctima de un cáncer a de marzo de 1999 en México, Distrito Federal, la edad de oscuro de las 72 años. Sus poemas son viajes al fondo emocionessu interior , siempre con fuerza y siempre desgarradores. De sacó poemas toscos y abruptospero cuando . A veces acertó y a veces no, lo logrópadre, tienen una , sus poemas, hablan del amor o de la muerte del fuerza y una tenacidad en donde el ritmo del lenguaje y la potencia de las expresiones dejan sin aliento al lectortocado una verdad. , seguro de haber Fue Premio Villaurrutia en Literatura en 1983. 1973 y Premio Nacional de Sus libros son Horal Eva (1952), (1950), La señal (1951), Adán y Tarumba
(1956), Yuria (1967), Maltiempo (1972), Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (1973) y Uno es el hombre (1990). Su obra está recopilada en Nuevo recuento de poemas (1977).

 

Adán y Eva

III

La noche que fue ayer fue de la magia. En la noche hay tambores, y los animales duermen con el olfato abierto como'un ojo. No hay nadie en el, aire. Las hojas y las plumas se reúnen en las ramas, en el suelo, y alguien las mueve a veces, y callan. Trapos negros, voces negras, espesos y negros silencios, flotan, se arrastran, y la tierra se pone su rostro negro y hace gestos a las estrellas. Cuando pasa el miedo junto a ellos, los corazones golpean fuerte, fuerte, y los ojos advierten que las cosas se mueven eternamente en su mismo lugar. Nadie puede dar un paso en la noche. El que entra con los ojos abiertos en la espesura de la noche, se pierde, es asaltado por la sombra, y nunca se sabrá nada de él, como de aquellos que el mar ha recogido. -Eva, le dijo Adán, despacio, no nos separemos.

 

Después de todo

Después de todo -pero después de todo-
sólo se trata de acostarse juntos,
se trata de la carne,
de los cuerpos desnudos,
lámpara de la muerte en el mundo.

Gloria degollada, sobreviviente
del tiempo sordomudo,
mezquina paga de los que mueren juntos.

A la miseria del placer, eternidad,
condenaste la búsqueda, al injusto
fracaso encadenaste sed,
clavaste el corazón a un muro.

Se trata de mi cuerpo al que bendigo,
contra el que lucho,
el que ha de darme todo
en un silencio robusto
y el que se muere y mata a menudo.

Soledad, márcame con tu pie desnudo,
aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro.


De "Poemas del Alma"



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