Apertura

 

Finalmente, aparecemos, tras largo extravío en el laberinto indolente de la separación. Juntos de nuevo volvemos a lanzar nuestra búsqueda concreta en esta agua chúcara que es el vino de la poesía. Descorchamos otros vientos de esperanza, que es como batir gritos de libertad en un sistema reducido al facilismo y la indiferencia. Aquí estamos, resucitando en nuestra ley. Resurrección no de las cenizas, sino desde barro con olor y agua de geranios; conduciéndonos por la calle de los apasionamientos, como siempre. Hace nueve años exactamente aparecimos. No conocemos mejor manera de seguir habitando los despeñaderos del vivir que dibujándonos en el valle de la palabra y sus únicos designios.

 Ricardo Ayllón

 

 

 

 
 

 

 


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