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    Ricardo Ayllón

 



  

 

DONABLUES

 

Esta es la versión original de lo sucedido el día de hoy a las nueve de la noche:

 

Escuché música a través de tus oídos como un intruso, como una sombra audaz de los hilos que me comunican con tus sueños.

 

Penetré en la luz de tus ojos guiado por el faro azul que parte de las orillas de tus venas.

 

A la izquierda de la bahía, Chimbote simulaba ignorar la sal, los brinquitos y el vuelo de nuestro amor.

 

Vertí los ahorros y las letras de mis promesas en las grietas de los cerros para que los ríos tengan argumentos de sobra.

 

Anuncié avergonzado en algunas oficinas ya cerradas que la historia había perdido la memoria de tus primeras negativas y de mi vida hecha revés de viento aquellos días.

 

Ese es el relato de nuestro querer a la hora punta del vino en los frigideres:

 

No fue fácil aullar a manera de canto desde los acantilados tenues de tus mejillas rosas.

 

Ni fue sencillo mostrar a los habitantes de dunas la vida distinta y verde que mana de tus labios al anochecer.

 

He hecho a media luz  un laberinto de piedra y carne – ideal para los grillos – en el que te haré propuestas indecentes y me ofrecerá la luna como tú romance.

 

Esta es la fiel historia de lo ocurrido en la esquina del último jardín del puerto con el arenal:

 

Querré la locura de nuestra vieja amistad y rasgando con tus dedos la demencia del amor, desperté una a una las aves azules del tiempo.

 

Mujer, te dije, y la fe fundó la estación activa de la felicidad.

 

Mujer, y por las islas blancas los hombres tendieron la red de mis palabras como lugar de esperanzas.

 

Ahora canto para que nazcas de pie en el negro de mis  cabellos y no caigas, y no se te derribe sobre los malos augurios que se crearán más tarde como contrafuerte.

 

Oí música a través de tus oídos, penetré en tu luz. He de embarcarme, finalmente, en tus manos para que la muerte no me encuentre sin razones ni motivos.

 

Este es el relato de lo imaginado el momento que te doy el beso

De las nueve y te pregunto una vez más y sin cuidado cómo haz estado.


   

 

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