EL
EFECTO LUMINOSO DE TUS OJOS
No sabrán que fuiste tú quien le
robó los ojos a los niños decapitados
Ni sabrán que fuiste el rey de las
voces extraviadas y soberbias
Que no dejó estaciones nocturnas para
aniquilar la sangre de toda esta
eternidad
En el libreto de tiempos
remotos donde te hallé rondando bajo la
niebla.
Y es que el efecto luminoso de un ojo
tuyo abandona promesas y gritos
Haciendo imposible el acertijo de tu
sombra en los pezones de la luna
Que devoran suicidios de poetas perdidos
asfixiados en una súplica
Porque el mar de la metáfora ha
desaparecido en tu córnea infinita
En los pájaros turquesa de las tardes
negras del círculo helado del corazón
Y el hórrido puñal de un beso mal
interpretado o una señal de regocijo.
Ahora...con los restos de aves
carroñeras en mi cuerpo
Escribir es
un absurdo agotador para poetizar danzas
de viento
En la historia donde Penélope abandona a
Odiseo para beber tu saliva.
Y así deformas la falsa cruz de
plastilina donde un mea culpa
Es sólo un coro de gaviotas para morir
deshechas por la luz de tu pupila
Mientras la aurora adivina nombres ante
tu esfinge destruida.
Las criaturas de antiguas leyendas se
pierden en la coloración del sueño
Se evapora el tiempo entre ciénagas
azules y atardeceres cósmicos
Ya no tenemos tiempo para gritar
nuestros nombres y acariciar nuestras
bocas
Porque he de divinizar tu voz, aquella
que atrae sueños vivientes y gárgolas de
fuego
Aquella que escapa del suspiro indeleble
y una lágrima ígnea.
Quizás las aves consumen astros, y acaso
hay ninfas decapitadas por tu brazo
Acaso tendré que esperar mientras mueran
las galaxias por este beso
Aquel nunca dado en los ocasos donde
vimos la evanescencia del minuto
Cuando declaramos batallas con dioses
nórdicos y cadáveres andróginos
Porque tu ojo en mi ojo y tu voz de
junco, tu voz de hecatombes en mi voz de
hielo
Es una esfera catastrófica de figuras
bajo el efecto luminoso de tus ojos.