Monologo Irreverente

 

Las miradas de mis ojos cuelgan

en el vacío,

la nada de la tarde que se extingue con lo oscuro

de la claridad del día que nació perfumado con el sol y el estío,

me sincero a mí mismo y alabo la belleza de lo que me rodea

en los límites de la hermosura de tu rostro que me mira y me río,

no sé si de felicidad o debido a tu belleza nívea.

Pero estoy confuso

me encuentro en Santiago,

estás lejos y me siento iluso

de pensarte acá, a mi lado, todo es vago,

es tan linda la música

la canción del Dr. Zhivago,

y le pregunto a ésa paloma que se posó en aquél árbol, ¿que hago?

y ella me contesta, moviendo sus alas,

emprendiendo presto un vuelo hacia las alturas,

y pienso...que bonito sería volar como una bala,

poderme encontrar de nuevo con tu hermosura...

...pero pasa un tren...

un rápido tren que me reordó El Ave de España,

y me regresé al antes nuevamente,

antes que naciera otra mañana.

...pero me regresé al ayer...aunque quería quedarme en mi hoy,

era la idea que se atravesaba en mi mente,           

es el saber que es lo que quiero, ésa idea temprana, ideada en ésta tarde,

y comienza un ruido lleno de agua,

es la lluvia que comienza nuevamente a caer

del firmamento.....

pero mi tren está llegando a la estación y suena una campana,

me despiereto de nuevo en mi propio amanecer,

y me saludo y me digo...buenos días...ten una buena mañana.

Me miro en ése espejo quebrado en mil pedazos

y me miro yo también con mil caras, en tantos pedazos,

estoy confuso,

me veo raro, algo me pasa,

de nuevo me convierto en iluso,

otra vez deseo sentirme en mi casa,

pero toco el timbre,

inexistente timbre, no hay nada,

pues estoy solo tocando el agua de la lluvia,

que sigue cayendo desaforada,

y comienzo a conversar con mi monólogo....y se acaba la música....

me pongo irreverente adentro de ésta galaxia.....

 

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