Buscándote
Denisse
“Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para
encontrarnos”
Julio Cortázar
y el adiós se vuelve una mancha en el tiempo
cuando los demonios empiezan a jugar
con los rastros de mi sombra en las esquinas
y mis ojos se empinan
-como dos infantes-
sobre el mostrador de soles derretidos
cuando el fantasma de mi cigarro vuela
como una mariposa cascada
entre la hediondez de la gente
y la partida de las flores
entonces la noche
arroja su moneda gris a mi fuente
los girasoles de mis ojos enlutan
en la soledad de una calle sin tu risa
empiezo a buscarte invisible
entre los rastros de la tarde
las voces del tiempo
el libro anacrónico
el refugio de las aves
con toda mi furia y su herida insomne
con todo mi amor y su camino infectado
hasta los sótanos del miedo
donde regresa mi historia
con tu andar ausente
y el dolor de la garúa