Desalmar
Tania Guerrero
Estrenar un desierto con el mar
en otra costa, estrenar un caracol y ocultar el
laberinto con el que una liebre
disfruta el domingo, la espiral 14, el nicho del
minotauro… gritos
desalmados con los que se come la fruta, gritos silenciosos en la
esquina sandia ¿A dónde vamos a
mojar al padre ostra, al padre del agua que nos
pervierte?, saludarlo en su confesionario como
la golosina.
Para afeitarse hace falta balas,
hace falta una señal, la horca donde esperar la
mano tendida del sufriente, ahora
te oigo cada vez más, oigo tu recitar
monótono… tu recitar que
ignora mi sal, que ignora esa guerra, esa paz, hay
quienes no pudieron sobreponerse, sonreímos
con la carta bajo la manga, con la
sonrisa de trapo en cada costado, hay quienes
ensucian las calles… nosotros aún
podemos sentir ese pozo relleno de chocolate,
ese pozo de donde bebe, aún
podemos… ay, quienes la luz del sol ya
no les quema.