El RINCÓN DE MARÍA (entrevistas):

Por: Rosa María Juárez

 

JAIME LEÓN CUADRA


 

ROSA MARÍA:

¿Como estás, Jaime?

 

JAIME:

Bien, listo y dispuesto

 

ROSA MARÍA:

Lo primero que me gustaría saber, es cómo nació el gusto en ti por las letras.

 

JAIME:

Me lo dio la lectura en realidad. Fue a la edad aproximada de los 14 años, tomé un libro, me senté bajo el parrón y su lectura me cautivó. El Titulo no lo olvidaré jamás, aunque el libro desapareció, se trata de El Cáliz de Plata; no recuerdo el autor, si alguien lo conoce, me encantaría me lo hiciera saber.

 

ROSA MARÍA:

Qué lastima que desaparezcan algunos libros, ¿no crees?, mas cuando nos dejan alguna enseñanza.

 

JAIME:

Desde luego, mi exilio me separó de muchos de ellos y cuando quise recuperarlos, ya fue demasiado tarde.

 

ROSA MARÍA:

Exilio,  ¿qué tipo  de exilio?

 

JAIME:

Soy chileno de nacimiento. El golpe militar me sacudió por completo. Augusto Pinochet  y sus secuaces han sido la peor noche de mi vida, y la del pueblo de Chile.

 

ROSA MARÍA:

Experiencias, ¿muy difíciles me imagino?

 

JAIME:

De dulce y de grasa. El tiempo es muy sabio.

 

ROSA MARÍA:

Claro de ahí la sabiduría, los tiempos difíciles dejan mucho aprendizaje.

 

JAIME:

En definitiva, nunca hubo tiempos fáciles, con excepción de la gloriosa juventud. Las economías siempre fueron y son hueso duro que roer por las clases intermedias y pobres. Hablo naturalmente del conglomerado de países sudamericanos sin excepción.

 

ROSA MARÍA:

Entiendo.  Me gusta tu manera de escribir y sé que a muchos de los que escriben en diferentes comunidades y páginas de Internet le agradas, ¿qué te inspira a escribir de esa manera?

 

JAIME:

La inspiración surgió de improviso. Y me empujo diré, mi fracaso matrimonial. Por eso quise, como parte de una terapia personal si tú quieres, ir a hurgar en mis recuerdos, para ver si podía  descubrir mis errores; en definitiva saber qué había hecho mal. La escritura me permitió darme cuenta, nada más, que soy un romántico por naturaleza.

 

ROSA MARÍA:

Bueno algunas veces las situaciones nos empujan de alguna manera a descubrir algo que quizá tenemos escondido, pero que ahí está,  como lo fue en tu caso.

 

JAIME:

Efectivamente, tienes toda la razón.

 

ROSA MARÍA:

Sé que ya tienes un libro editado, ¿podrías decirnos algo sobre tu obra?

 

JAIME:

Con mucho gusto. Es cómico lo que te voy a decir...

 

ROSA MARÍA:

Bien me agrada

 

JAIME:

Fue tanta la rabia y la impotencia frente al golpe de estado en Chile, que inicié una novela y que titulé «El Castillo de Pi»    Una suerte de escondijo, donde (especie de ogro) Pi...... nochet, calculaba los exterminios y las torturas que afligiría a sus propios compatriotas. Lo tuve que dejar. Era demasiado el odio.... me alarmé que ello pudiera llegar a enfermarme. Entonces decidí apaciguar mi espíritu y como ya te dije, preferí dedicarme a buscar el porqué de mi fracaso sentimental, que me dejó plantado en Canadá con mis tres hijos.

 

ROSA MARÍA:

¿Tus hijos quedaron contigo?

 

JAIME:

Si los tres; Dios sea bendito por la eternidad.

 

ROSA MARÍA:

Bendito sea, mira más que un poeta  un gran padre…. ¡felicidades!

 

JAIME:

Es todo un capítulo aparte de mi vida. Sé que sin ellos mi vida no tendría valor.

 

ROSA MARÍA:

Sabemos que hay otra publicación más, ¿cuál  es el nombre del otro libro?

 

JAIME:

El publicado por El taller del poeta es: «escupo mis llantos»  terminado ya, y esperando la publicación  «Pretéritos definidos»

 

ROSA MARÍA:

He visto la portada en la página del taller del poeta. Publicar es, en definitiva,  el sueño de todos los que, de alguna manera, nos dedicamos  a escribir; ¿qué se siente tener un libro editado?

 

JAIME:

Claro es un sueño, sin lugar a dudas. Escribir sin publicar, imagino que sería como para un pintor, dibujar en el aire con lápices de nube.

 

ROSA MARÍA:

Tienes razón. De esta manera ya has podido ver entonces tu obra realizada.

 

JAIME:

Al menos comenzada, sabes el primer paso es el más difícil. Fue muy importante encontrar páginas en la red, que permitieron enfrentarme a una cierta crítica y que me dieron la oportunidad de publicar, en esta etapa de modernidad tecnológica.

 

ROSA MARÍA:

Hablando de críticas, ¿qué sientes cuando eres criticado?

 

JAIME:

En realidad, y si te das cuenta, no aprendemos aún a criticar. La mayoría de las veces los comentarios no van mas allá de adulaciones o simples vueltas de mano (tú me comentas, yo te comento) y soportamos mal; entonces cuando alguien crítica con un poco de seriedad - sobre todo, si esa crítica es ácida -, lo miramos como un enemigo que quiere sobresalir, puesto que forma parte de la misma familia de escritores. Es un terreno difícil, sin dudas, y formo parte.

 

ROSA MARÍA:

Ahora entiendo tu buena postura ante las críticas

 

JAIME:

No te equivoques, hacen mal, terriblemente mal.

 

ROSA MARÍA:

Las he visto y las has sabido manejar muy bien

 

JAIME:

Pero y sobre todo cuando te das cuenta que, de alguna manera, el que critica, puede tener razón

 

ROSA MARÍA:

Yo creo que también de ellas, cuando son bien intencionadas, se aprende. Dijéramos crítica constructiva, de ellas se aprende.

 

JAIME:

Es decir, creo que todo va en la manera.

 

ROSA MARÍA:

Así  es.  Dinos algo sobre tu libro “Escupo mis llantos” ¿De que trata?

 

JAIME:

Está dividido en tres secciones: La primera  consta de  unos quince  escritos  de ahí  ES. La segunda, si mi memoria es buena, contiene cinco cuentos cortos, de ahí  CU y la tercera  unos quince poemas o poesías, lo que completa la trilogía de vocablos para el título, PO. ¿Porqué «Mis Llantos» puesto que en definitiva son los primeros relatos cuentos o poemas que hablan directamente de los momentos vividos antes, durante y después de mi separación.

Los escritos son melancólicos, los cuentos también lo son y los poemas, como me lo dijo un primer crítico, que no eran poemas universales, que más bien se trataba de unos escritos terapéuticos y con carácter estrictamente personal. Como si la angustia no fuera universal.

 

ROSA MARÍA:

En la angustia nos reflejamos muchas veces la mayoría, claro que puede ser universal.

 

JAIME:

Lo es, de eso estoy convencido. Vivimos angustiados, estresados, luchando sin saber contra qué; deseando sin saber qué deseamos. El mundo se ha vuelto muy complicado.

 

ROSA MARÍA:

Muchas veces lees  un poema, y a mi me lo han dicho, pero si pareciera que estás escribiendo mi vida y resulta que es la mía.

 

JAIME:

Tienes toda la razón, muchas veces un poema es el reflejo de ti mismo, más que del propio autor.

 

ROSA MARÍA:

Así es. ¿Dónde podemos hallar tu libro?

 

JAIME:

En la página del editor: http://www.eltallerdelpoeta.com  

 

ROSA MARÍA:

Bien, para saber donde, en caso de que alguien quisiera conseguirlo. Gracias.

 

JAIME:

Sabes, estoy preparando una versión en francés

 

ROSA MARÍA:

Interesante.

 

JAIME:

Seguí el consejo de un amigo, Juan Antonio Rodríguez (El Rimador), que conocí en Arihua.net y quien con toda amabilidad y generosidad, me recomendó a Don Fernando Pérez Poza, poeta y editor a la vez. Aprovecho para saludarlo, a ambos.

 

ROSA MARÍA:

¿Dominas tú el idioma?

 

JAIME:

Hace treinta años que vivo en Québec. Nunca lo dominas, pero lo conozco bastante bien creo.

 

ROSA MARÍA:

Entiendo, eres de nacionalidad chilena y  actualmente vives en Québec.

 

JAIME:

Desde 1975 vivo en Québec,  la otra mitad de mi vida.

 

ROSA MARÍA:

Bastante tiempo. ¿Qué consejo darías a las nuevas generaciones que quieren entrar o están ya en el mundo la literatura?

 

JAIME:

Como primer paso, creo que es importante dar rienda suelta a la imaginación. Luego, naturalmente, estudiar bien todas las reglas de ortografía, para que sus escritos se entiendan. Decirles también, que no necesariamente escribir es usar palabras rebuscadas.

 

ROSA MARÍA:

Comparto tu idea, creo que con palabras sencillas es más fácil llegar al corazón de las personas que te leen y sobre todo procurar no caer en lo vulgar.

 

JAIME:

Definitivamente.

 

ROSA MARÍA:

¿Con que línea poética te identificas?

 

JAIME:

Sin dudas, la romántica

 

ROSA MARÍA:

He leído muchas de esas obras tuyas,  aunque también lo haces bien cuando entras a otras líneas, sin duda.

 

JAIME:

También me gusta lo contestatario «Terroristas» publicada recientemente en la Lupe, es una prueba de ello. Imagino y me altera la sangre escuchar a los dos terroristas más grande del planeta, hacer gárgaras contra el terrorismo. Blair y Bush. ¡Puaj!  Perdona.

 

ROSA MARÍA:

No te apures creo es el sentir de la gran mayoría.

 

JAIME:

En Chile, cuando era niño, te tachaban de comunistas si peleabas contra los abusos de los patrones. Hoy eres terrorista si tratas de vengarte de la muerte horrible de miles y miles de Irakies, Afganos, Africanos, Haitianos etc., etc., etc. El terror es el hambre, la falta de dignidad, la prohibición de la cultura,  la reciente proliferación de multimillonarios del planeta, con la  llamada Mundialización de la economía.

 

ROSA MARÍA:

Tienes razón, pero en eso va la vida de gente inocente, es una lastima ¿no?

 

JAIME:

Con todo respeto, ya no hay inocentes. Creo que de alguna manera, todos contribuimos a la catástrofe que se nos avecina y que parece inevitable. Ya estamos frente al muro y en vez de aplicar los frenos, aceleramos todos los días.

 

ROSA MARÍA:

La verdad ya no se puede saber quién es inocente o culpable es difícil, las situaciones te van llevando poco a poco.

 

JAIME:

El círculo es vicioso. Ya me aparté de la poesía.


ROSA MARÍA:

Es muy importante conocer el sentir de quien escribe las historias que leemos. Dinos ¿qué impulsa tus escritos?, ¿realidades, vivencias, experiencias, fantasías?

 

JAIME:

De todo un poco.

 

ROSA MARÍA:

Es una mezcla.

 

JAIME:

Pero más te diría realidades, vivencias y experiencias, más que fantasías.

 

ROSA MARÍA:

Bien algunas veces  divagamos en las vivencias y pensamos que son fantasías, no sé, así me pasa a mí.

 

JAIME:

Es toda una realidad, sin embargo cuando te das cuenta que es una ENORME realidad, terminas sonriendo.

 

ROSA MARÍA:

Tienes razón. ¿No sé si tienes algo que añadir o comentar?

 

JAIME:

Hay tantas cosas que uno quisiera agregar, pero pasaríamos noches enteras. Sólo decir que soy un agradecido de la vida, y que hay gente muy importante gravitando a mí alrededor. Amo, me aman. ¿Se puede pedir o esperar algo más? Gracias por tu interés.

 

ROSA MARÍA:

Eso es importantísimo, sabes con lo ultimo se me erizó la piel, un buen final a la entrevista, es muy importante el sentirse así. Muchísimas gracias.

 

JAIME:

Un honor y un placer…

 

 

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