IDILIO ETERNO
He dejado mi
vida partir
por no perderla,
ni introducir
el otro encanto,
el fiel espejo
de la luna
reflejando al
mar.
He incinerado
los cristales
para que cuando
caigan no suenen
y conviertan en
polvo sus tocadas.
Sólo el viento
sabrá
que no es humo
ni polvareda que
hechizó la tregua.
Para no sentir
encrucijadas,
latidos de mi
alma,
que sin
autoestima dejo huir,
válgame el
cortejo que hoy tengo
para sacar
lamentos y estocar culpas.
Hoy han obtenido
fuerzas
el escudo y
aquel bárbaro Atila
que me tuvo en
su mira
para desterrarme
de luto.
Sobre mi espada
cargo toda esperanza
de arrimarme al
camino
donde he de
vivir,
o quizá donde
he de morir.
Pero he de morir
con mis versos
en el recinto de
los vates
donde he de
seguir mi mundo,
cerca a allí ,
cerca a ti.
AMOR, AMOR
¿Por qué esta
vida
me recetó un
tumulto en el mar?
¿Por qué
precisamente ahora
la vida quiere
hacerme jugar a su antojo
con mi orquídea,
con mis colores
de cortejos?
¿Por qué hoy,
que los falseadores han huido
a la vera del
silencio,
he traspasado
transparencia,
lágrimas de
desencanto,
de desconsuelo
por esta vida.
Por qué hoy,
que los pajarillos cantan,
la vida es un
contagio de virus
¡ y mi amor!
mi amor eterno
mi eterno
enamorado,
desvaría en mi
mente.
Vida infortunia
arráncame
la mía vida
para vivir con
mi idilio infinito,
halla cerca del
calvario
cerca de lo
ideado, de lo abstracto
halla donde
presencia me falta para amar,
ni ojos, para
deleitar y abrazar.
Vida, dame un
prefacio,
déjame vivir
con mi amado,
en la aurora de
encantos,
de profundos
auros de amor,
sólo he de
encontrar mi felicidad,
mi cristal,
ritmo.
Vida, por qué sólo
sugieres
yno avisas,
hay páginas que
me dan vida,
hay vida de mi
vida.