ENTREVISTA
pintura no
podría equilibrar mi vida”
Es
una exposición con la que vuelvo a mi tierra luego de cinco años de ausencia,
porque fue en el año 2000 cuando me vine a residir a Lima. En este sentido, he
montado las obras secuencialmente, año por año,
intentando mostrar mi evolución en cuanto a tema, técnica y estilo.
Deben
entenderla principalmente en el contexto temático, hasta el año 2000 estaba
prácticamente imbuido por el paisaje local de Huarás, su entorno y sus
personajes, es decir un costumbrismo y un pintoresquismo que, con mi arribo a
la ciudad de Lima, variaron, pues produje en mi obra renovaciones de tipos
conceptual y técnico, en otras palabras tracé nuevas propuestas buscando
ingresar en este terreno absolutamente competitivo que es la ciudad de Lima.
Entonces empecé a trabajar los temas urbano y social, cambiando radicalmente
los contenidos costumbristas por las crónicas personales, cotidianas,
anecdóticas y hasta rutinarias; todo esto porque considero que el arte es vivencial, al entender el arte como producto de las
experiencias personales simplemente pinto lo que estoy vivenciando, no me
enrumbo hacia un arte revolucionario o de cambio, sino a expresar lo que estoy
viviendo. Y esto es lo que revela precisamente el título de la muestra,
“Imágenes fragmentadas”, porque cada obra es como una fracción de mis
experiencias vivénciales en estos últimos cinco años.
Es
necesario aclarar primero que muchos artistas encuentran cierta fórmula para su
pintura y se encasillan en ella. En este sentido, yo intento ser más versátil;
así como desde el realismo busco abordar lo urbano y lo social, desde un estilo
cubista con cierta mezcla de abstracto intento plasmar mi mundo subjetivo, mis
temperamentos irónico y lúdico, en otras palabras mostrar lo trasgresor,
rebelde e irreverente que hay en mí; a este estilo pertenecen los “Profanadores”.
Para
liberarme y canalizar mis conflictos existenciales. La pintura es como un
conductor de estados emocionales, si no me dedicara a la pintura no podría
equilibrar mi vida. Es necesario explicar que el arte siempre ha servido para
satisfacer la necesidad del artista por expresar algo, y el hecho de que el
público emita lecturas personales de su trabajo ya obedece a criterios
particulares, esta es sin duda la dinámica que siempre existió en el arte.
Como
ya te decía, lo que intento es plasmar en esta muestra mis vivencias
personales; entonces, primero, invito a los espectadores a reflexionar en torno
a sus propios hechos cotidianos. Segundo, estoy casi seguro de que ellos se han
preguntado qué hacen temas marinos y urbanos en Huarás, ojalá que esa pregunta
los haya llevado a reflexionar en torno a cómo es que la urbe logra captar el
interés de un provinciano que viene a vivir a Lima.
No
necesariamente. Elijo la acuarela sobre todo porque me ha permitido ganar
algunos premios; y, por otra parte, porque se adapta fácilmente a mi ritmo de
vida, tú sabes que en Lima se lleva una vida muy acelerada y la acuarela
facilita las cosas por ser una técnica rápida, espontánea, precisa, puedes
resolver un cuadro en un par de horas. Esto no quiere decir que me guste el
trabajo fácil, en realidad me apasiona la idea de hacer cuadros al óleo o en
acrílico que exijan uno o dos meses de trabajo, además que reflejarían otra
faceta de mi temperamento, una más fría, pensante y reflexiva, que es muy
importante.